Como cuando en la antigüedad las cartas eran selladas con el escudo correspondiente a una persona o familia en particular estampadas en cera, durante siglos la firma ológrafa fue utilizada para sellar la aprobación de diversas operaciones.
¿Qué requiere este proceso para tener validez legal? Que un mismo documento sea trasladado para ser firmado de forma presencial por cada parte involucrada, frente a un profesional con la capacidad de verificar su identidad y certificar la veracidad de la misma; esto implica una inversión de tiempo, dinero, logística, manipulación de documentación, entro otras.
Con el avance en la tecnología, que en su evolución demostró ser capaz de mejorar y agilizar cualquier proceso, este tipo de operaciones comenzaron a ser cuestionadas y puestas bajo la lupa; sin dudas, en el panorama actual, donde la manipulación de documentos y el movimiento de gente fue lo primero en restringió, quedó en evidencia la necesidad urgente de adoptar nuevas costumbres y metodologías.